La imagen es de "A Shot of Love, with Tila Tequila", el reality que estoy viendo en estos momentos, muy mal hecho y horrible, pero igual, de una mujer bisexual que está muy loca.No creo que haya mejor manera de comenzar este blog sino explicando porque el nombre "mi vida es un reality".
Imagino que todos los que están leyendo estarán familiarizados con los Reality Shows. Ahora son muy populares, pero recuerdo que uno de los primeros que ví fue The Real World, cuando MTV latinoamérica todavía era decente. Ahora los realitys son parte de todas las televisoras. Pero en fin... Se volvieron más populares y comenzaron a usar este nombre a principio de esta década, si mal no recuerdo.
Ahora entremos a la historia del nombre. Hace unos tres años, en una de mis aventuras lésbicas, estuve enamorada y emparejada con una chica llamada Ana. Con ella me sucedió algo muy divertido. En esa época estaba comenzando una amistad, que me ha durado hasta ahora, con una chica que llamaré Carolina.
Carolina era una mujer muy confundida y súper lesbiana que aún salía con hombres pero que mientras yo salía con Ana, había conocido a otra chica, que llamaré Corina. Por supuesto, con lo intensa que somos las mujeres, Corina y Carolina terminaron emparejadas también y a la final todas nos terminamos conociendo.
Aquí es donde la cosa se pone desastrosa: Corina y Ana vivían en otra ciudad de mi país, digamos: Valencia. Mientras que Carolina vivía en Maracaibo y yo vivía en Margarita. Yo fuí a visitar a Ana en Valencia y Carolina decidió ir a ver a su novia también. Por un rato fuimos felices todas. Un rato de, yo que sé, ¿una semana? La verdad es que Ana y yo ya teníamos nuestros problemas y nuestra relación estaba por terminar y como no era de asombrarse, mientras todas estabamos juntas en la misma ciudad, terminó.
Yo regresé a mi ciudad, con un despecho terrible, uno que nunca había experimentado y Carolina, pues ya le tocaba regresar a su ciudad. Por una serie de eventos, que realmente desconozco y que no estoy interesada en saber, Carolina y Corina terminaron también al poco tiempo.
Regresando a Valencia, Ana y Corina, compartiendo toda la idea de que recién habían terminado con sus novias, se unieron en una "amistad" maravillosa, en la que terminaron siendo novias ellas y mientras tanto Carolina y yo estabamos que no podíamos ni creerlo. Durante un tiempo, todo el asunto se volvió un reality, donde las nuevas novias de Valencia creían que Carolina y yo también habíamos hecho lo mismo que ellas y también habíamos terminado emparejadas... (y, por supuesto, se lo hicimos creer durante un rato).
A la final, Carolina y yo, que repito, seguimos siendo muy buenas amigas, aunque vivimos en distintas ciudades, sacamos el término: "nuestras vidas son un reality". Y así fue que todo comenzó.
De eso ha pasado unos 3 años, creo que ya casi 4. Pero de ahora en adelante iré compartiendo en este blog mis eventos actuales, tan de reality aún, que por alguna razón se pueden relacionar con mi pasado. Todo será bastante acíclico, porque tendré que ir de regreso al pasado más de una vez para explicar el porque de algunas cosas, pero esa es la idea. Es que la teoría de los 6 grados de separación es totalemnte cierta.
PD: Aunque los nombres que usaré y usé en este post no son reales, las personas de las que hablo y hablaré sí lo son.
¡Diviertanse!
Kali.
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